Luces y sombras

Recientemente tuve la oportunidad de asistir a la Conferencia de Educación Religiosa Johannes Hofinger, en la ciudad de Nueva Orleans. Aparte de participar en la conferencia dando una charla sobre la espiritualidad, tuve la oportunidad de experimentar la espiritualidad propia de esta ciudad. En Nueva Orleans pude encontrarme con una cultura católica patente. En la herencia hispana, francesa y africana de la gente, detecté una cercanía con imágenes, conceptos y objetos religiosos que prevalecen en su ciudad. Santos y espíritus están por todas partes, sobre todo en el histórico barrio francés. No obstante, lo que más me llamó la atención fue mi percepción de como la gente vive muy a gusto la dualidad de saberse santos y pecadores.

Los habitantes de Nueva Orleans tienen la tradición de comer la rosca de reyes, o Galette de Rois, la cual para ellos tiene un sentido religioso y espiritual. La gente come la rosca durante la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero. Con esto dan inicio al tiempo de carnaval que culminará el martes antes del Miércoles de Ceniza. Mardi Gras, como sabemos, marca el fin de esta celebración. Carnaval es un evento religioso y cultural que significa decir adiós al consumo de carnes y de bebidas, y además el privarse de festejos y jolgorios. Pero más que eso, el carnaval señala el comienzo de la preparación espiritual para la cuaresma. Nunca había observado estas celebraciones tan intensamente vividas como en este lugar. La gente parece verdaderamente vivir el año litúrgico con intencionalidad. Viven y celebran todo intensamente, con gusto, con algarabía y siempre en búsqueda del placer y la sensualidad. A la vez, conversando con los catequistas, sacerdotes y religiosos que conocí en la conferencia, me decían que los fieles de Nueva Orleans son muy prestos a celebrar la cuaresma y otras fiestas litúrgicas devotamente.

Una espiritualidad católica auténtica nos debe poner en contacto con nuestra realidad de que aunque somos seres limitados, tenemos un alma que nos proyecta a la realidad divina. En otras palabras, somos santos y pecadores, somos personas, que aunque buenas, estamos inclinados hacia el mal por causa del Pecado Original. Sin embargo, somos seres redimidos por la misericordia de Dios a través de la Vida, Muerte y Resurrección de Jesús. Nuestras vidas están llenas de la luz que viene de Dios aun cuando vivimos en un mundo de sombras. Nuestro calendario litúrgico está marcado por las distintas fechas y tiempos que celebran la realidad humana y divina, y que además nos dan la oportunidad de reconciliarnos con Dios y los demás.

Para los que educamos y formamos a los fieles, ya sean niños, jóvenes o adultos, el desafío está en cómo presentar esta dualidad que nos caracteriza, y que como muestra Mateo en la parábola del trigo y la cizaña (13:24-30), el mismo Dios respeta. Pienso que solamente si reconocemos nuestra inclinación al pecado, como lo hace el Santo Padre con su lema inspirado en el Evangelio de San Mateo, podremos experimentar la misericordia que proviene de esa elección divina. Celebremos la vida y la fe como lo hace la gente de Nuevo Orleans viviendo en un mundo donde santos y pecadores conviven entre luces y sombras.  

 

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photo copyFrancisco Castillo, DMin, catequista desde la edad de los doce años, trabaja como editor en jefe y especialista multicultural para RCL Benziger Publishing. También se desempeña como profesor adjunto de estudios religiosos en el Broward College en Pembroke Pines, Florida.

Trabajó durante 13 años como educador católico de la Arquidiócesis de Miami en enseñanza secundaria y sirviendo como jefe del Departamento de Teología y Director de Pastoral Colegial. Es miembro de la Academia de Teólogos Católicos Hispanos de los Estados Unidos (ACHTUS por sus siglas en inglés), miembro del Instituto Nacional Hispano de Liturgia y del Festival Internacional de Cine Juan Pablo II. Sus intereses profesionales incluyen la Doctrina Social de la Iglesia, teología litúrgica, la teología y liturgia estética, teología de la liberación, la teología hispana/latina de los Estados Unidos, los estudios religiosos, religión comparativa, la religión y el cine, y la identidad cultural.

Algunas de sus publicaciones se pueden encontrar en Momentum, Ministry and Liturgy, y Amen. También es escritor y poeta, su libro de poesía titulado, Mis Primeros Poemas, fue publicado en 2013 por el Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos (CEPI). Vive en el sur de la Florida con su esposa e hijo.