Sentir

El beato Óscar Arnulfo Romero quien fuera arzobispo de San Salvador, El Salvador, tenía como su lema episcopal una frase que a mí siempre me ha gustado mucho y que pienso que a la vez expresa elocuentemente la labor de todo ministro de la Iglesia, especialmente de los catequistas y de todos aquellos que tenemos la labor de enseñar. El lema de Monseñor Romero reza, sentire cum ecclesia. Esta frase en latín, que se puede traducir directamente como “sentir con la iglesia”, tiene un significado más profundo del que nos provee una traducción literal. Del verbo sentire provienen muchas de las palabras que utilizamos para referirnos a los sentidos. En vez de sentir de una manera táctil, sentir quiere decir a la vez escuchar. Así que el sentir con la Iglesia lo podemos interpretar como escuchar con la Iglesia, aunque la interpretación que yo pienso que es más válida es escuchar a la Iglesia.

A mi parecer, un catequista, o en realidad cualquier otro ministro de la Iglesia, siempre está llamado a escuchar con atención. Se debe escuchar detenidamente a las necesidades de los catequizandos, de los alumnos a los cuales instruimos y al pueblo al que guiamos por la vida. Escuchar implica poder entender. Significa ver las necesidades de los que nos rodean y de aquellos que están bajo nuestro cuidado. En el Directorio Nacional para la Evangelización y Catequesis de México, los obispos mexicanos claramente nos dicen que “el catequista antes de hablar debe saber escuchar al adulto y darle así la oportunidad de expresar sus propios intereses” § 132. El escuchar también es importante para que los catequizandos expresen sus intereses, y como sugieren los obispos de los Estados Unidos, los catequistas en sí puedan llegar a conocer la cultura del pueblo y a la persona a quien se le proclama el Evangelio. Una imagen que siempre me ha gustado es la de cierta tribu africana que representa al cacique como un conejo pues éste tiene las orejas largas para poder escuchar. En otras palabras, los que ejercen el liderazgo deben a la vez ser personas que escuchan atentamente.

Como catequistas somos ante todo oyentes de la Palabra y repetidores de esa Palabra y con nuestro ejemplo y práctica hacemos que otros se conviertan también en oyentes de la Palabra Divina. Monseñor Romero, para mí, perfectamente representa al ministro que está dispuesto a escuchar la Palabra de Dios, ponerla en práctica y está dispuesto a entregarlo todo en obediencia a Dios y fidelidad al pueblo. Como obispo, Romero pudo sentir, escuchar y guiar al pueblo de El Salvador y de la Iglesia en general. Otras palabras que se derivan del vocablo sentire, son las palabras, sentimiento y sentido. A mi entender, el ministro eclesial es alguien que, a parte de sentir y escuchar, debe de tener los sentimientos necesarios para entregar su vida al servicio de Dios y de los demás y a la vez, con su vida y ejemplo, guiar y ayudar a otros a encontrar sentido a la vida. Que como educadores y ministros de la Iglesia sepamos sentir con la Iglesia. Beato Óscar Romero, ruega por nosotros.

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photo copyFrancisco Castillo, DMin, catequista desde la edad de los doce años, trabaja como editor en jefe y especialista multicultural para RCL Benziger Publishing. También se desempeña como profesor adjunto de estudios religiosos en el Broward College en Pembroke Pines, Florida.

Trabajó durante 13 años como educador católico de la Arquidiócesis de Miami en enseñanza secundaria y sirviendo como jefe del Departamento de Teología y Director de Pastoral Colegial. Es miembro de la Academia de Teólogos Católicos Hispanos de los Estados Unidos (ACHTUS por sus siglas en inglés), miembro del Instituto Nacional Hispano de Liturgia y del Festival Internacional de Cine Juan Pablo II. Sus intereses profesionales incluyen la Doctrina Social de la Iglesia, teología litúrgica, la teología y liturgia estética, teología de la liberación, la teología hispana/latina de los Estados Unidos, los estudios religiosos, religión comparativa, la religión y el cine, y la identidad cultural.

Algunas de sus publicaciones se pueden encontrar en Momentum, Ministry and Liturgy, y Amen. También es escritor y poeta, su libro de poesía titulado, Mis Primeros Poemas, fue publicado en 2013 por el Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos (CEPI). Vive en el sur de la Florida con su esposa e hijo.